Sabias qué?

            Actualmente antidepresivos son recetados 400 veces más que hace 20 años.

Adicción

La adicción es un trastorno mental crónico, generando cambios en el cerebro que provocan en la persona un consumo compulsivo a pesar de las consecuencias negativas ya sea física, psicológica o social.

Estos son algunos tipos de adicciones: alcoholismo, alucinógenos, cannabis/marihuana, inhalantes, opiáceos, ansiolíticos, tabaco, cafeína, y un sinfín de drogas desconocidas.

Todas las drogas que se consumen en exceso activan directamente el sistema de recompensa cerebral. El cual está encargado de reforzar el comportamiento, haciendo que hagamos lo mismo una y otra vez porque es gratificante y placentero.

Desafortunadamente, con las drogas el nivel de estimulación cerebral es tan intenso, que el resto de las responsabilidades se olvidan y pierden importancia. En resumen, las adicciones son una enfermedad porque modifican el comportamiento y producen daños en la voluntad, en el cerebro y en el estado de ánimo. También existen adicciones al sexo, a las compras, al internet, a las deudas, al teléfono celular, entre muchos otros. Y, al igual que las adicciones a las drogas, las adicciones del comportamiento también activan el sistema de recompensa cerebral y tienen efectos neuroquímicos bastante similares.

La edad promedio de inicio del consumo de sustancias psicoactivas es de 14 a 15 años, aunque suelen reportarse muchos casos que empiezan desde los 12 años. Existen usualmente 2 puertas de acceso a las adicciones en la adolescencia: el alcohol y la marihuana.

El informe de la organización Mundial de la Salud estima que el alcohol mata cada año a tres millones de personas en todo el mundo, en otras palabras 1 de cada 20 muertes en todo el mundo son relacionas con el alcohol. En Estados Unidos se observó que del 2007 al 2017, el número de muertes relacionadas con el alcohol aumento un 35%. 

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) alertó del aumento de muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos en su informe anual del 2021. En Estados Unidos fallecieron por sobredosis más de 100.000 personas en los doce meses previos a abril de 2021, un incremento de 28.5% con respecto al año anterior.

Depresión

La depresión es un disturbio emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar actividades, incluso actividades cotidianas. La depresión afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de la persona, y puede causar problemas físicos y emocionales. Es posible que tengas dificultades para realizar las actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no vale la pena vivir.

La depresión no es una debilidad y uno no puede recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede requerir tratamiento a largo plazo, 1 de cada 6 personas ha reportado experimentar depresión en el transcurso de su vida; y la Academia Nacional de Medicina reporta 16 millones de adultos experimentan depresión cada año.  

Algunos de los síntomas de la depresión son los siguientes (es importante enfatizar que una misma persona no tendrá todos los síntomas y de igual forma dos personas experimentando depresión tampoco tendrán los mismos síntomas):

  • Tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
  • Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia
  • Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
  • Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor
  • Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
  • Ansiedad, agitación o inquietud
  • Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
  • Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches
  • Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
  • Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, o intentos de quitarse la vida
  • Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza

No existe un método seguro para evitar la depresión. Sin embargo, apoyándote en esta agrupación y siguiendo las sugerencias puedes mejorar tu resiliencia y superar los malos tiempos, además de impedir que la depresión empeore o reaparezca.  

Dependencia

La dependencia es un estado psicológico, vinculado con miedos a ciertas perdidas; colocando a la persona en una posición donde se siente débil e incapaz de vivir por si misma.  Es una necesidad constante de recibir asistencia, ayuda o atención; por consiguiente, estamos hablando de individuos que han perdido su autonomía intelectual, psíquica y física.

La posibilidad de no poder estar cerca de esa persona, familiar, o amistad se vuelve un aspecto negativo. Algunas de las características son: miedo a la soledad, gran estrés con esta persona, repetir este modelo al relacionarse con otras personas (es decir el buscar la aceptación en el ámbito trabajo, familia, o sociedad). En otras palabras, el individual busca seguridad, aceptación y bienestar en otras personas o situaciones.

Algunas características son:

  • La persona dependiente cuestiona todas sus decisiones y acciones
  • Autoestima baja
  • Una obsesión por agradar a los demás y a ser tomado en cuenta por los demás
  • Tendencia a idealizar a las demás personas exagerando sus cualidades y validar cualquier opinión sin cuestionamiento
  • Incapacidad para establecer límites y romper vínculos emocionales
  • Tiende a soportar maltratos/violencia para evitar la soledad y el rechazo
  • Un miedo irracional a la soledad

Es muy típico que la persona dependiente trate de compensar sus carencias creando vínculos y relaciones con expectativas; en otras palabras, cuando conocen a nuevas personas tratara de apegarse a estas personas desde el principio. Son personas muy inseguras, aceptan cualquier condición con tal de mantener la relación y priorizan las necesidades ajenas.

Codependencia

La codependencia es una dinámica de relación disfuncional en la que una persona asume el papel de "dador", sacrificando sus propias necesidades y bienestar por el bien del otro, "el receptor". Esta disfunción puede ocurrir entre padres e hijos, entre amigos, entre familiares, y entre parejas.

Las relaciones codependientes son unilaterales, es decir una persona siempre toma el papel del cuidador, siendo cariñosa, altamente funcional y servicial, incluso se percibe como una persona que apoya, con una necesidad excesiva de complacer a los demás, y se sienten responsables por los problemas del otro.

En las relaciones codependientes, el “dador” tiende a ser demasiado responsable, poniendo excusas al “receptor” y asumiendo sus obligaciones. El codependiente es sumamente autocrítico, y a menudo perfeccionistas, arreglan o rescatan a otros para sentirse NECESITADOS. Se enfocan tanto en complacer a los demás que descuidan sus propios deseos y necesidades.

El codependiente generalmente tiene baja autoestima, les resulta difícil establecer límites y ser asertivos, y le es muy difícil pedir ayuda cuando lo necesitan. El codependiente a menudo lucha con problemas muy serios, como inmadurez emocional, problemas de salud, mental y adicción.

En resumen, la codependencia es una enfermedad caracteriza por el involucramiento obsesivo en los problemas, necesidades y conductas de LOS DEMAS. El individual deposita sus pensamientos, sentimientos y acciones en OTRA PERSONA y siempre esta buscando complacerlo para estar bien.

Neurosis 

La neurosis es un trastorno emocional que se caracteriza por una ansiedad extrema, constante angustia y miedo. Personas que padecen neurosis experimentan un estado de ánimo más deprimido y sentimientos de culpa, envidia, ira y ansiedad con mayor frecuencia. Las personas neuróticas tienen baja tolerancia a la frustración, al estrés y a los cambios, lo que puede afectar su capacidad para controlar sus emociones.